«Por más fuertes que sean mis piernas, es mi mente la que me convierte en un campeón».
Michael Jordan
El cuerpo y la mente están muy relacionados. Cuando experimentamos cualquier emoción nuestro cuerpo genera una serie de respuestas como por ejemplo el aumento de la frecuencia cardíaca o respiratoria, la transpiración, la tensión muscular, etc. También la mente genera respuestas a nivel atencional, de memoria y de percepción. Como, por ejemplo, cambios en la concentración, en la auto-confianza o en la toma de decisiones. Todo esto influye directamente a nuestro rendimiento como deportistas. ¿Cuántas veces hemos escuchado frases como: “hay que jugar con cabeza” o “la parte mental es muy importante”? Al fin y al cabo, el deporte no es sólo físico, técnico o táctico sino también psicológico. Los aspectos psicológicos pueden marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso, pero pocas veces escuchamos que se entrenen dichos aspectos.
Cuando hablamos de psicólogo deportivo lo solemos relacionar con sesiones en un despacho, test psicológicos o que nos ayudan a resolver problemas, nos escuchan o nos enseñan técnicas de relajación. El rol del psicólogo deportivo
va mucho más allá. El psicólogo deportivo nos ayuda a mejorar el rendimiento y la sensación de bienestar como deportistas. Al igual que un preparador físico se centra en mejorar nuestra condición física, el psicólogo se centra en mejorar nuestra condición mental.
Un psicólogo deportivo busca generar herramientas para mejorar la situación actual del deportista. Establecer juntos tus objetivos y expectativas para así poder crear un camino para conseguirlos. Te ayuda a gestionar las emociones y usarlas en el beneficio de tu rendimiento. Te enseña a manejar el estrés, la ansiedad, la presión y el entorno competitivo. El objetivo del psicólogo deportivo es llevar al deportista a conseguir su máximo rendimiento. Todo lo que aprenderás te ayudará a alcanzar con éxito tus objetivos y en cualquier adaptación ante futuras situaciones.
Algunas variables psicológicas en las que más se centran los psicólogos deportivos son: la concentración, motivación, auto-confianza, estrés, la cohesión grupal, la toma de decisiones o la activación. El manejo de estas variables nos va a permitir competir de manera más eficiente y exprimir al máximo nuestras capacidades.
¿Qué beneficios tiene trabajar con un psicólogo deportivo?
Uno de los principales beneficios es tener claro que es lo que queremos conseguir. Tener claro donde tenemos que dirigir nuestra atención para así fijar nuestra hoja de ruta hacia nuestros objetivos. También es importante destacar que podemos conseguir una motivación óptima para así tener un motor que nos mueva hacia la mejora. Todo esto es posible cuando se establecen objetivos realistas, específicos y relevantes. Una buena auto-confianza nos ayuda a creer, de manera razonable y real, en que somos capaces de alcanzar el éxito y cumplir nuestros objetivos. Muchas veces el deporte es tan exigente que nos encontramos bajo mucha presión. El estrés se convierte en el pan de cada día. Para ello es imprescindible saber gestionarlo y usarlo en nuestro beneficio.
Una de las fases más duras y traumáticas para el deportista es la lesión. Trabajando con un psicólogo podrás adaptarte a esta nueva situación y salir de ella incluso en mejor forma. Este período de lesión te da tiempo a reflexionar, mejorar cada una de tus capacidades de una manera diferente, aprovechando el tiempo para llegar a mejor versión del deportista sin salir al campo. Al final lo que buscamos como deportistas es sacar lo mejor de nosotros mismos. El deporte es como una casa: cuantas más columnas, más resistente es y si las columnas son más fuertes mejor. En el deporte estas columnas son los aspectos: físicos, técnicos, tácticos y psicológicos, por lo que trabajar la columna psicológica puede ser igual de importante que las demás.
Como mencione anteriormente, los aspectos psicológicos son esenciales en el deporte. Pero bien, por falta de tiempo o recursos se olvida. ¿Crees que sería importante construir una nueva columna o mejorarla?